CUANDO los apóstoles se fueron de Jerusalén en dirección a Galilea,
los líderes judíos ya se habían calmado considerablemente. Ya que Jesús
tan sólo apareció ante su familia de creyentes en el reino, y puesto que
los apóstoles estaban ocultos y no hacían predicación pública, los
potentados de los judíos concluyeron que el movimiento del evangelio
estaba, después de todo, efectivamente derrotado. Estaban por supuesto
desconcertados por los rumores en aumento de que Jesús había resucitado
de entre los muertos, pero dependían de los sobornos a los guardianes
para que contrarrestaran en forma eficaz todos estos informes mediante
la reiteración de la historia de que una banda de sus seguidores había
robado el cadáver.
Desde ese momento en adelante, hasta que
los apóstoles fueron dispersados por la marea de la persecución, en
general Pedro fue reconocido como el jefe del cuerpo apostólico. Jesús
no le otorgó nunca esa autoridad, y sus hermanos apóstoles nunca lo
eligieron formalmente para esa posición de responsabilidad; él la tomó
naturalmente y la mantuvo por consentimiento común y también porque era
el predicador principal entre ellos. De ahí en adelante la predicación
pública se volvió la principal labor de los apóstoles. Después de su
retorno de Galilea, Matías, a quien seleccionaron para que tomara el
lugar de Judas, fue el tesorero.
Durante la semana en que se quedaron en
Jerusalén, María la madre de Jesús pasó mucho tiempo con las mujeres
creyentes que se detenían en la casa de José de Arimatea.
Ese lunes por la mañana temprano cuando
partieron los apóstoles para Galilea, Juan Marcos los acompañó. Los
siguió al salir de la ciudad y después de pasar más allá de Betania, se
les acercó atrevidamente, confiando en que ya no lo enviarían de vuelta.
Los apóstoles se detuvieron varias veces en
el camino de Galilea para relatar la historia de su Maestro resucitado y
por lo tanto no llegaron a Betsaida hasta muy tarde el miércoles por la
noche. El jueves, no despertaron hasta el mediodía y estuvieron listos
para compartir el desayuno juntos.