«Desde el primer momento de mi estancia entre vosotros os enseñé que mi único fin era revelar a mi Padre de los cielos a sus hijos en la Tierra. He vivido esta encarnación para que podáis acceder al conocimiento de ese Gran Dios. Os he revelado que Dios es vuestro Padre y vosotros sus hijos...»

viernes, 2 de enero de 2015

En el monte de la ordenación.

Al mediodía del sábado 22 de abril, los once apóstoles se reunieron tal como indicado en la colina cerca de Capernaum, y Jesús apareció entre ellos. Este encuentro ocurrió en el mismo monte en que el Maestro los había apartado como sus apóstoles y como embajadores del reino del Padre en la tierra. Y era ésta la decimocuarta manifestación morontial del Maestro.
      
En esta ocasión los once apóstoles se arrodillaron formando un círculo alrededor del Maestro, le oyeron repetir los encargos y le vieron volver a representar la escena de la ordenación así como cuando fueron apartados por primera vez para el trabajo especial del reino. Todo esto fue para ellos como una recordación de su consagración al servicio del Padre, excepto por la oración del Maestro. Ahora, cuando el Maestro —el Jesús morontial— oró, fue en tonos de majestad y con palabras de poder tales como los apóstoles nunca habían oído antes. Su Maestro hablaba ahora con los gobernantes de los universos como el que, en su propio universo, tenía en sus manos pleno poder y autoridad. Estos once hombres no olvidaron nunca la experiencia de la rededicación morontial a las promesas previas de embajadores. El Maestro pasó tan sólo una hora en este monte con sus embajadores, y después de despedirse de ellos con afecto, desapareció de su vista.
      
Nadie vio a Jesús durante una semana entera. Los apóstoles realmente no sabían qué hacer, sin saber si el Maestro había ido al Padre. En este estado de incertidumbre, permanecieron en Betsaida. No se atrevían a irse de pesca por si él venía a visitarlos y ellos no lo veían. Durante toda esa semana, Jesús estuvo ocupado con las criaturas morontiales en la tierra y con los asuntos de la transición morontial que estaba experimentando en este mundo.